El aceite esencial de kumquat se extrae de su piel aunque también a veces se recrea a partir de moléculas sintéticas. El kumquat tiene un aroma complejo con notas cítricas, ralladura y dulzura sutil, las moléculas sintéticas permiten a los perfumistas reproducir fielmente estos matices olfativos, dándoles un control preciso sobre la creación de la nota de kumquat. 

El kumquat en perfumería aporta una nota fresca, picante y ligeramente dulce. Su fragancia se caracteriza por acordes cítricos brillantes y chispeantes, con matices de ralladura de naranja y mandarina. También puede tener facetas ligeramente florales y herbáceas. 

El aroma del kumquat en perfumería evoca una sensación de vitalidad, dinamismo y frescura, aportando un toque luminoso y soleado a las composiciones fragantes. Es una nota que se utiliza a menudo para aportar una dimensión energizante y refrescante a las fragancias, especialmente en fragancias de verano o composiciones aromáticas.

El kumquat se puede combinar con una variedad de ingredientes para crear acordes olfativos armoniosos y equilibrados. Para obtener una fragancia fresca y afrutada, se puede combinar con notas cítricas como la bergamota o la mandarina. Para una fragancia más floral, se puede combinar con notas de jazmín o rosa. Finalmente, para una fragancia amaderada, se puede combinar con notas de cedro o sándalo. Esta nota es ideal para crear fragancias tanto masculinas como femeninas.